Las conductas disruptivas en el aula

Tomada de: https://gervilla.es/conductas-disruptivas-en-secundaria/

En el proceso educativo a lo largo de los años hemos podido tener una percepción acerca de las diferentes conductas que podemos encontrar dentro del aula; pero en esta ocasión nos centraremos en las conductas disruptivas, definidas como inapropiadas ya que imposibilita crear y mantener relaciones sociales adecuadas  debido a que impiden que el proceso de enseñanza y aprendizaje se den en un ambiente armonioso, causando situaciones de tensión entre el docente y el alumno; en muchas ocasiones estas conductas se cesan ante la presencia del docente pero que pasa cuando esto va más allá, y genera estrés entre ambas partes, debilitando la relación y el proceso educativo, cuando son situaciones que sobrepasan el límite de lo permitido y dando como consecuencia acciones extremas de reacción, olvidando las normas de buena convivencia ya que la disrupción debilita las relaciones interpersonales.

Muchos como docentes o padres se preguntarán las causas de estas conductas, se conoce que los estudiantes lo hacen como medio para llamar la atención o manifestar que en su vida hay malestares por lo tanto busca de una u otra forma dar a conocer su descontento hacia algo. Nosotros como docentes debemos brindarles resoluciones de forma educativas, que pongan en práctica valores y normas que lo lleven a mantener lazos de respeto y afecto.

Como consejos para evitar este tipo de conductas podemos iniciar con los siguientes pasos:

• Evitar levantar el tono de voz: Ya que mientras más alcemos el tono de voz, mayor perturbación causaremos, optemos por bajar la voz, hasta que poco a poco consigamos el silencio de los demás y así podemos aumentar paulatinamente el tono de voz.

• Uso del espacio áulico: En todo momento y aun mas ante una conducta disruptiva debemos recorrer el aula, así demandaremos la atención total, fijar la mirada ante los demás, sin levantar el tono de voz y evitar quedarse en silencio.

• Autocontrol: Es muy importante mantener un control emocional pese a que hay situaciones que nos hagan perder la paciencia, nosotros como adultos debemos ser el ejemplo a seguir y ser la motivación constante de nuestros hijos o estudiantes.

Finalmente debemos mantener la mente abierta para detectar este tipo de conductas y sobre todo abordarlas de una forma adecuada, promoviendo la resolución de problemas y brindando ambientes positivos entre los actores de nuestra sociedad.

 Espero les sea de gran aporte la siguiente entrevista a la Dta. Abadi, que nos comparte una definición acerca de esta conducta mencionada en la publicación del blog.